
Las relaciones públicas y el protocolo son dos disciplinas que tienen como objetivo mejorar y mantener la imagen y reputación de una empresa, organización o individuo ante el público. Ambas disciplinas trabajan de la mano o deberían hacerlo, para asegurar que la comunicación y la interacción con el público se realice de manera efectiva, respetuosa, ordenada y sobre todo, coordinada.
Las relaciones públicas son un elemento fundamental en toda empresa, organización o gobierno, ya que se encargan de crear y mantener una buena relación con el público, a través de estrategias y acciones que van enfocadas en el desarrollo y mantenimiento de una buena reputación y credibilidad. Y para hacerlo, puede apoyarse desde la creación de contenido para medios de comunicación, el acercamiento con stakeholders y hasta la organización de eventos.

Es, de hecho, en la organización de eventos, donde el protocolo (conjunto de normas y reglas que se deben seguir en situaciones formales y oficiales) entra en acción. Los fundamentos del protocolo son acorde al contexto, al país, la cultura y la tradición, pero en general, aplica en la creación de eventos y ceremonias. Por ejemplo, en un evento oficial, el protocolo determinará el orden en que deben sentarse las personas, quién debe hablar en primer lugar y cómo sugerir aspectos como la vestimenta de los asistentes, que en este caso, es solo eso, una sugerencia. En una ceremonia, el protocolo determinará cómo deben entrar y salir las personas, quién debe ser presentado primero y cómo deben comportarse durante el evento.
Las relaciones públicas y el protocolo son disciplinas importantes en cualquier empresa o organización, ya que ayudan a crear una buena imagen y reputación ante el público. Ambas disciplinas trabajan juntas para garantizar que la comunicación y las relaciones con el público sean efectivas y profesionales.
En tiempos complejos y cambiantes, es necesario estar preparado y disponer de todo tipo de datos, referencias, de información, que nos permita manejar imprevistos que puedan surgir y que, en muchos casos, las respuestas y soluciones no están siempre escritas.
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